top of page

Heretic: fe, manipulación y el laberinto psicológico del horror

  • Foto del escritor: Raquel Ayala
    Raquel Ayala
  • 24 may
  • 1 Min. de lectura

Heretic no es solo una historia de terror: es una experiencia inquietante que juega con los miedos más profundos del alma humana. La película, protagonizada por un sorprendente Hugh Grant, se aleja de los clichés del horror tradicional para sumergirse en un terreno más denso: el del terror psicológico, el adoctrinamiento y la delgada línea entre la redención y la locura.


El argumento está construido como un rompecabezas. Cada escena deja una pista, una clave, una pequeña grieta en la fachada de lo que parece estar pasando… hasta que todo se desmorona. La tensión se va acumulando sin prisa pero sin pausa, atrapándonos en una atmósfera que, más que asustar con sobresaltos, perturba con su ambigüedad.


Uno de los grandes aciertos de Heretic es cómo te mantiene en la incertidumbre. La narrativa está tan bien estructurada que nunca sabes si lo que estás viendo es una verdad absoluta, una manipulación disfrazada de fe o una alucinación alimentada por el trauma. Y ese es justo el corazón de esta historia: el poder de creer en algo, incluso cuando ese algo te puede destruir.


La actuación de Grant es tan precisa como perturbadora; se mueve entre lo carismático y lo siniestro con una facilidad escalofriante. Y junto a él, la dirección logra crear una atmósfera enrarecida que recuerda por momentos a Midsommar, pero con un enfoque más íntimo y cerebral.


Heretic es de esas películas que no te sueltan al terminar. Te dejan pensando en lo que viste, en lo que no viste, y en lo que tal vez preferirías no haber entendido.

Comments


Publicar: Blog2_Post

©2020 por Rackha Ayala. Creada con Wix.com

bottom of page